



Audi e-tron
Una nueva forma de entender la electromovilidad
Dinámico y potente con tracción eléctrica.
Dos motores eléctricos impulsan el Audi e-tron. Se encargan de propulsar el SUV eléctrico de 0 a 100 km/h, aportándole la potencia de un vehículo deportivo. El Audi e-tron es, además, el primer modelo de la historia de Audi que cuenta con toda la experiencia de la marca en tracción quattro aplicada en un vehículo 100% eléctrico. Cuarenta años de investigación sobre la tracción quattro han llevado a desarrollar una tecnología aún más inteligente: la tracción quattro eléctrica que permite tener un mayor control de cada movimiento.
Electrizante.
Solo hace falta un segundo para ver que el Audi e-tron no es un vehículo cualquiera. Y es que su exterior es tan electrizante como su interior. El Audi e-tron sigue las líneas deportivas y elegantes tan características de la marca, pero cuando observas con detenimiento sus detalles te das cuenta que ha sido inteligentemente diseñado en todos y cada uno de sus detalles. La parrilla octogonal Audi Singleframe en color gris platino específica o la firma lumínica e-tron le aportan una personalidad extraordinaria. Las líneas aerodinámicas, la innovadora tecnología Audi virtual mirrors, las taloneras específicas e-tron que resaltan la posición de las baterías, las pinzas de freno opcionalmente acabadas en color naranja que hacen referencia al sistema de alto voltaje o la inexistencia del tubo de escape delatan su verdadera personalidad.
Calidad, comodidad y amplitud.
Además de su amplitud, el nivel de comodidad y confort del Audi e-tron es el que se podría esperar en un SUV de estas dimensiones. El techo solar panorámico proporciona aún más luz al interior y acentúa la sensación de ligereza y espacio.
Como alternativa al aire acondicionado automático bizona de serie, opcionalmente también se ofrece un sistema de climatización automático de cuatro zonas y el paquete de calidad del aire. Este último permite mantener una calidad del aire óptima a través de un ionizador y un aromatizador, cuya intensidad se puede ajustar a diferentes niveles. El sensor de la calidad del aire también detecta la presencia de partículas desfavorables y, en caso necesario, activa el modo de recirculación.
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