Elegir un coche lleva tiempo, todos lo sabemos y aceptamos, sin embargo, y quizás arrastrados por la emoción del momento, parece que la elección del seguro es algo secundario. No nos referimos a la elección de una compañía aseguradora en concreto, si no a las coberturas que contratamos y de las que con frecuencia nos acordamos cuando ya no se pueden modificar.
Como responsable del departamento de Carrocería me encuentro con mucha frecuencia clientes amargamente sorprendidos por la cobertura u oferta económica que reciben de su aseguradora en caso de accidente.
La única forma de evitar sorpresas desagradables es leer y entender perfectamente la póliza que contratamos, especialmente la letra pequeña o condiciones generales donde se especifican todos los casos posibles.
En el caso de que declaren tu coche nuevo siniestro total, lo habitual y más deseable es recibir el denominado Valor a nuevo durante uno o dos años desde la matriculación del coche; a partir de ahí las opciones disponibles más habituales son pasar a valor de mercado, venal o venal mejorado e incluso puede darse el caso de que solo tengas derecho al valor venal desde el primer momento.
El Valor de mercado o de reposición alude al valor que tiene el coche en caso de comprarlo en el momento del siniestro, con las mismas características y antigüedad, sin que importen los kilómetros que tenga, o si el coche está más o menos cuidado e incluye los accesorios no de serie si estos estaban descritos tácitamente en la póliza.
Mientras, el Valor venal se refiere al valor que tiene el coche en caso de venderlo en el momento del siniestro, con las mismas características y antigüedad, sin que tampoco importen sus kilómetros, ni su estado.
Como habéis visto, la única diferencia entre ambas es que una se fija en el valor de venta del vehículo y la otra en el de compra, no obstante la diferencia no es nada despreciable y puede rondar aproximadamente el 20 – 30%.
El valor que te dé la aseguradora solo depende de la póliza contratada aunque, dentro de una misma aseguradora se pueden tener varios tipos de pólizas con diferente precio y más o menos coberturas. Tómate tu tiempo para estudiar todas las opciones que te presentan las aseguradoras antes de decantarte por una u otra porque cuando lo necesites ya será demasiado tarde para rectificar.