Escoger un taller de confianza no es una tarea fácil. La actual situación económica, junto con la desconfianza y la proliferación de talleres ilegales que no ofrecen garantías son algunos de los aspectos que dificultan la tarea de elegir mecánico.
La confianza sigue siendo el mayor aspecto a tener en cuenta por el conductor. Ya en el año 2012, un estudio realizado a 5.200 conductores españoles, despejaba dudas: el 77,6% de los usuarios opta por la confianza que le ofrece el establecimiento, seguido de un 19,3% que optaba por las recomendaciones realizadas por un amigo o familiar.
Pero, ¿cómo elegir uno? Debemos saber que una buena elección puede condicionar el resultado final tanto si se trata de reparar una avería como si lo que deseamos es realizar una revisión preventiva.
Por eso, como primer consejo recomendamos tener ciertas exigencias a la hora de conocer y diagnosticar si el establecimiento escogido será el adecuado para nuestros servicios. Por lo tanto, exige un buen servicio que garantice el trabajo y, por supuesto, la calidad de los materiales. Obras en tiempo y siempre ajustadas al presupuesto inicial y a precios razonables.
Una vez que hemos hecho una comparativa de precios por servicios entre los talleres de la zona o su especialización, y sabiendo cuáles son los requisitos que queremos que se cumplan, hay aspectos que podrían ayudar a dilucidar si el taller va a cumplir, o no, lo pactado.
Cuando acudas al taller por primera vez fíjate si el orden, la limpieza y personal uniformado son aspectos destacables o todo está manga por hombro. Parece algo insustancial pero podría indicarnos si llevan un control ordenado de los coches que entran y los que salen ya arreglados. De igual modo, si los espacios de trabajo no están bien delimitados por sectores y las herramientas del personal están desperdigadas por las instalaciones, pueden ser hechos significativos de la poca profesionalidad del lugar que repercutiría, al final, en los tiempos de entrega.
Son precisamente los tiempos incumplidos los que engordan de forma exponencial el presupuesto inicial de mano de obra. El orden es finalmente un indicativo de trabajo eficaz y tiempos de entrega garantizados.
Por supuesto, nada que hay que decir ante la proliferación de talleres ilegales que no ofrecen garantías. Está claro que si el taller nos falla no volveremos, con la pertinente pérdida de un cliente potencial que podría traer nuevos clientes a las instalaciones.
En Arrojo trabajamos día a día por mejorar y ofrecerte el servicio que te mereces, si todavía no tienes un taller de confianza o si el tuyo no termina de convencerte te invitamos a que nos pongas a prueba y descubras por qué nuestros clientes repiten 🙂