Proseguimos con la ruta por las Rías Baixas gallegas tomando como punto de partida la localidad de A Pobra do Caramiñal, que limita con el municipio de Boiro al norte, con Riveira al sur y con la illa de Arousa al oeste. En esta población es común ver a los mariscadores en sus importantes arenales, donde cultivan y cosechan moluscos tales como almejas y berberechos.
Entre sus monumentos destacan la Torre de Xunqueiras y la Torre de Bermúdez. La Torre de Xunqueiras es uno de los monumentos histórico-artístico de interés nacional. Fue una antigua fortaleza medieval que se fue convirtiendo en residencia entre los siglos XVI y XVIII. Entre sus elementos destacan, la Torre de Homenaje por ser la única que sobrevivió a la revuelta Irmandiña, su claustro interior renacentista y la gran balconada circular barroca.
En cuanto a la Torre Bermúdez, también es un monumento histórico-artístico de interés nacional. Se trata de una construcción señorial, que data del siglo XVI, de estilo plateresco, siendo uno de los mejores ejemplos gallegos del estilo renacentista en edificios civiles. Actualmente acoge la sede del Museo Valle Inclán.
Dejando atrás A Pobra do Caramiñal nos dirigimos a Boiro, una pequeña localidad que durante la época veraniega ve multiplicada su población gracias a sus playas. En sus costas se concentran una gran cantidad de playas y calas de poco profundidad, destacan entre ellas la playa Jardín, Barraña, Carragueiros y Mañóns.
Nuestro siguiente destino será Catoira, una población que se encuentra en lo más profundo de la Ría de Arousa. Está presidida por sus “Torres Vikingas”, que dan identidad a la localidad. Catoira es famosa por su popular romería Vikinga, de interés turístico Internacional, que se celebra el primer domingo de Agosto y que congrega a miles de personas para celebrar el desembarco vikingo en su costa.
A sólo 8 kilometros de Catoira, nos encontramos en Vilagarcía de Arousa, capital de la Ría de Arousa y la población principal de esta parte de las Rías Baixas. Esta villa es un importante destino vacacional y lugar de segunda residencia para muchos habitantes de Santiago de Compostela. Además, gracias a su oferta de ocio, su magnífico paseo marítimo y su puerto deportivo, resultan suficientes atractivos como para disfrutar con calma de esta población.