Para ti como conductor es tan importante avanzar sin inconvenientes como detenerte a tiempo en cuanto sea necesario y en este sentido, el líquido de frenos juega un papel crucial porque gracias a su composición, permite soportar las altas temperaturas provocadas por la fricción de los frenos.
Sin embargo, la exposición a factores externos, como el calor o la humedad provocan que el líquido de frenos pierda sus cualidades progresivamente, a medida que pierde también efectividad.
Es por este motivo que, para mantener la capacidad de frenado de tu coche en perfecto estado, y garantizar así su seguridad, es importante realizar el cambio de líquido de frenos a los 3 años en el primer cambio y cada 2 años a partir del segundo cambio.
En Arrojo, tu Servicio Oficial Audi, nuestros profesionales se ocupan de realizar el cambio de líquido de frenos de tu Audi para que disfrutes de la conducción más segura.