Aunque nos resistamos, no queda mucho para que comience oficialmente el invierno. Han bajado las temperaturas, la lluvia se deja ver con frecuencia, y también sus consecuencias, la superficie de la carretera empeora por la humedad, aparece el barro, el hielo… y si tenemos que señalar que elementos de nuestro coche notan especialmente estos cambios diríamos, sin duda, las ruedas.
Del estado de nuestros neumáticos dependen las garantías con las que nos enfrentamos a la llegada del invierno, menos horas de luz y temperaturas más bajas. Por debajo de 7 grados, los neumáticos se endurecen, por lo que se reduce su adherencia y manejabilidad. Esta pérdida de adherencia provoca que la distancia de frenada se reduzca muchísimo, en seco es de 8 metros; en mojado, el doble; con nieve, 32 metros; y con hielo, hasta 64 metros. La diferencia entre sufrir un accidente o no.
Una opción para los casos en los que las condiciones que trae el invierno son demasiado extremas es utilizar neumáticos apropiados para la estación, evitan todos los inconvenientes mencionados anteriormente y aportan más seguridad en todas las condiciones propias del invierno, lluvia, hielo y nieve. Ya sabemos que en España no son obligatorios, no tenemos las mismas condiciones que los países del norte (¡menos mal!), pero es cierto que cuando las condiciones climatológicas son adversas pueden aumentar mucho nuestra seguridad.
En general, los neumáticos de invierno tienen un compuesto específico, más blando y flexible para proporcionar mejores prestaciones en condiciones invernales, ya que no se endurecen por debajo de 7º C. Además, disponen de más ranuras, lo que aporta mayor tracción y tacos formados por una gran cantidad de laminillas con los que se obtiene mayor adherencia en suelos húmedos, helados o nevados.
Con esta explicación pretendemos dejar claro que los neumáticos de invierno son apropiados para unas condiciones concretas, si se dan esas circunstancias, su adherencia y manejabilidad es mayor que la de las ruedas convencionales, también conocidas como de verano, así que te recomendamos que revises las condiciones en las que circulas y piensa que tipo de neumático le conviene más a tu coche. Sino lo tienes claro, ven a visitarnos, te ayudaremos con la decisión. Eso sí, solo elegiremos por ti, si insistes mucho.