Audi sigue ampliando su oferta de vehículos cada vez más respetuosos con el medio ambiente. Los motores diesel más limpios de la marca, denominados Clean diesel, ya disponibles en las gamas A4, A6, A7 Sportback y Q7 llegan ahora a los modelos A8 y el A8 L, también sobre la base del motor 3.0 TDI de seis cilindros.
Con esta tecnología, la firma de los cuatro aros se anticipa a la normativa de emisiones EU6 que entrará en vigor en 2014, gracias a su sistema especial de tratamiento de los gases de escape y se convierte así, en el fabricante con mayor número de modelos diesel a la venta capaces de superar la futura normativa que reduce las emisiones de hidrocarburos y óxidos de nitrógeno (HC+NOx) desde los0,23g/km que establece la actual normativa EU5 hasta los 0,170 g/km de la futura norma EU6.
La marca de los cuatro aros puso en marcha esta tecnología que llega ahora al modelo A8 3.0 TDI clean diesel quattro, que se ofrece como alternativa sobre el motor de más volumen en el mercado español en la gama A8, el 3.0 TDI de 250 CV, y tanto en versiones de carrocería corta como en el A8 L. Como en el resto de versiones clean diesel de Audi, el A8 con este motor introduce una serie de mejoras para reducir las emisiones nocivas de óxidos de nitrógeno e hidrocarburos sin quemar. En una primera fase estas mejoras consisten en modificaciones en el sistema de recirculación de gases de escape, la adopción de un sistema de regulación integral de la presión en los cilindros y la optimización del sistema de sobrealimentación. Aunque el protagonista absoluto del sistema clean diesel de Audi es un catalizador específico junto con un aditivo para la depuración de los gases de escape denominado AdBlue. Este conjunto de medidas no modifican la potencia final ni las prestaciones, y tampoco afectan al consumo del vehículo, que incluso mejora en algunas versiones.