Los frenos, el salvavidas de cualquier coche y sus ocupantes. Un correcto mantenimiento del mecanismo de frenado es vital para no correr riesgos al volante, voluntarios o involuntarios. Una frenada a tiempo ha salvado vidas, por lo que saber que circulamos con un sistema de frenado correcto y en buen estado es la clave.
Hoy os damos unos consejos básicos para mantener los frenos en buen estado, sobre todo teniendo en cuenta que los fallos en este mecanismo suponen hasta un 25% de los motivos por los que no se superan con éxito la Inspección Técnica de Vehículos, ITV.
Atentos a la vida de los frenos y el nivel de aceite
En primer lugar mantén los oídos activos a cualquier tipo de chirrido o ruido que puedas notar al presionar el pedal. El desgaste excesivo de los frenos deriva en un mal funcionamiento del disco de frenado. Lo mismo sucede si notas que al accionar el frenado el pedal vibra. En ambos casos acude a tu taller de confianza y que te hagan una revisión del sistema.
Las pastillas de freno, como el nivel del aceite, tienen una vida estimada. Lo normal es cambiarlas cada 25.000 km. Tu atención debe ser mayor en caso de que uses en exceso el coche, ruedes habitualmente por pendientes o vivas en una zona montañosa. Cuando acudas al taller para su recambio, recuerda que cada cuatro canjes de pastillas debes cambiar también los discos de frenado.
Es importante para la seguridad del vehículo que compruebes, tanto si cambias tú las pastillas como si lo hacen en un taller, que estas llevan grabado el código ECE R-90, garantía de que cumplen los requisitos de calidad exigidos.
También en relación con el funcionamiento de este mecanismo debes conocer y mantener un nivel adecuado de líquido de frenos de calidad y cambiarlo cada dos años o cada 50.000 km. Todo esto dependiendo del uso que hagamos del coche.
Y, por último, y no por ello menos importante, conduce de forma eficiente y podrás observar cómo el desgaste del sistema de frenado se enlentece al no abusar del frenado en cada maniobra. Un buen consejo de conducción eficiente pasa por reducir las marchas antes de frenar bruscamente evitando forzar el mecanismo. Otro aspecto a tener en cuenta y que no reviste excesiva concentración es echar un vistazo al sistema electrónico de frenos cuyo indicador lumínico nos avisa de cualquier problema.