En la actualidad se han dado grandes avances tecnológicos que nos han llevado a obtener grandes descubrimientos como los vehículos de conducción autónoma, entre otros. Este seguido de descubrimientos nos reportan multitud de ventajas y beneficios, pero debemos ser conscientes que también hay un lado negativo y es la posibilidad de que un hacker se introduzca en nuestros sistemas.
Ante esta posible amenaza, los ingenieros de Audi AG, junto con la empresa subsidiaria Audi Electronics Venture GmbH (AEV), han creado un laboratorio centrado en la investigación y prevención de la intromisión de hackers, de esta manera, trabajan para que los vehículos Audi sean seguros y no comporten ningún riesgo. Este laboratorio es conocido como Laboratorio de Seguridad.
En este laboratorio, el equipo de Audi cuenta con sus propios hackers, los cuales se encargan de buscar hasta la puerta más pequeña de entrada a los sistemas del vehículo. Si un hacker es capaz de entrar se vuelve a rediseñar el sistema para solucionar el error y hacer que el vehículo sea seguro.
Según explica uno de los hackers de Audi, su trabajo consiste en enseñar a los ingenieros el modo en que un determinado sistema puede ser boicoteado, para que ellos vuelvan a plantear nuevos cortafuegos.
Esta relación de trabajo entre ingeniero y hackers, centrada en la cooperación, no ha hecho nada más que empezar, pues el campo de la conducción autónoma y conectividad tienen por delante un largo camino.
Por ahora, uno de los proyectos de Audi en este campo es crear una red que aísle unos sistemas del vehículo de otros, de modo que si uno es atacado no afecte al resto y no se ponga en peligro la conducción.
Hasta el momento, la preocupación principal era proteger a las personas de las máquinas, pero, como podemos ver, también es necesario un cuidado a la inversa: cuidar a las máquinas de las personas para evitar así el peligro en la conducción.