Todavía faltan unos años pero, según han acordado recientemente en el seno de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), la ITV controlará también el estado de los elementos electrónicos del vehículo, como son los airbags o el ABS en la prueba de frenado.
Este control, que podría comenzar a implantarse a principios de 2016, se deriva de las recomendaciones emitidas por el Comité Internacional de ITV (en el que están representados profesionales y fabricantes de 50 países) para homogeneizar los controles que se realizan en todos los estados miembro de la Unión Europea. La pretensión de España no es otra que adelantarse cuanto antes, y de forma progresiva, a dicha normativa europea e introducir la revisión obligatoria de dichos elementos en la inspección obligatoria de los vehículos, con el objetivo final de reducir los accidentes que puedan ocasionarse por estos aspectos; por otro lado, este hecho, el de la prevención de accidentes, repercute directamente en la reducción de los costes que estos suponen para el sistema sanitario del Estado.
Se trata, podríamos decir, de una buena noticia en lo que a seguridad se refiere, si bien la ITV está pensada precisamente para garantizar esa seguridad y actualmente estos elementos no son sometidos a un control exhaustivo en esta inspección. Además, no es de extrañar que se haya adoptado esta decisión si se tiene en cuenta que cada día la electrónica abarca más zonas del vehículo y, por lo tanto, es conveniente que ésta también sea sometida a examen. El procedimiento se basaría en acceder, con los sistemas pertinentes, a la información interna de cada vehículo para comprobar el estado de la electrónica encargada de acreditar la denominada seguridad pasiva del mismo.
Con esta supervisión de la electrónica se completaría el control de todos los elementos del vehículo, que actualmente sólo incluye aspectos mecánicos y físicos como el alumbrado, la señalización, los neumáticos o la amortiguación, entre otros. Asimismo, de ser definitiva esta modificación en la ITV, España pasaría a situarse a la cabeza en el marco europeo, tan sólo superada por Bélgica.
Hasta el momento no ha habido más anuncios al respecto de esta información emitida a mediados del mes de mayo, así como tampoco está claro si la inclusión de estas nuevas pruebas podría llegar a afectar a la tarifa final que debe abonar el propietario del vehículo.