Que Audi es pionero para el desarrollo de nuevas tecnologías no es un secreto para nadie, pero esta vez, la innovación va más allá y se nos presenta en forma de impresora 3D. El modelo a reproducir ha sido ni más ni menos que el mítico “Flecha de Plata”, un famoso coche de competición del año 1936. Pero esto no es una simple anécdota, estamos ante el primer paso para la incorporación de este tipo de impresoras a la producción en serie.
La reproducción de esta leyenda de las carreras se realizó a escala 1:2 y todos los componentes metálicos fueron desarrollados por una impresora 3D, el objetivo de cara al futuro es el desarrollo de distintas aplicaciones para esta nueva tecnología. Con el fin de lograr la implementación de la impresión en metal en 3D y la impresión 3D con el método de arena, el Grupo Volkswagen tiene trabajando a 14 departamentos de fabricación en nueve países distintos de forma conjunta, de esta manera se ven beneficiados numerosas sinergias.
El proceso productivo del Grupo Volkswagen cuenta ya con herramientas inteligentes de gran precisión e incluso ha implementado también la utilización del láser en sus procesos productivos, los ingenieros de la marca ven en el desarrollo de este nuevo método un complemento ideal para continuar aumentando la productividad. Actualmente, Audi ya produce objetos de aluminio y acero de una longitud de 240 mm y una altura de hasta 200 mm, aunque todavía se trata de piezas pequeñas, la mayor ventaja de las impresoras 3D es que permiten la producción de piezas complejas que no podrían ser fabricadas de otra manera o que llevarían demasiado tiempo.
Con la tecnología 3D Audi nos demuestra una vez más que la innovación en sus procesos de producción es continua y que en la lucha para construir los mejores coches del mundo no existe ni un minuto de descanso.