El fin de la hegemonía de los vehículos de propulsión convencional sobre la carretera parece estar cerca, a la vista de que los coches eléctricos e híbridos, especialmente, comienzan a acumular ventas e incrementar sus cifras de crecimiento.
Sin embargo, en paralelo a la creciente diversidad de tecnologías de propulsión se ponen de manifiesto las carencias de muchos servicios de postventa, incapaces de mantenerse al día. Adaptarse a la rapidísima evolución de todos los aspectos relacionados con las nuevas formas de movilidad supone un coste muy elevado que muchos talleres convencionales no son capaces de asumir.
Esta escalada tecnológica ha hecho que la formación, la experiencia práctica y el boca a boca de toda la vida entre colegas de profesión sean insuficientes para estar al tanto de las novedades mecánicas que proliferan. Mantenerse al día requiere un gran esfuerzo económico, dada la inversión necesaria en herramientas y utillaje específico, además de los conocimientos eléctricos y electrónicos avanzados necesarios para utilizarlos apropiadamente. Conocer cómo funciona un híbrido puede ser sencillo, sin embargo, saber qué le pasa y poder arreglarlo no lo es.
Es necesario que tanto los profesionales del motor y especialmente los clientes seamos conscientes de la complejidad que conllevan estas nuevas formas de movilidad, ya sean vehículos eléctricos o híbridos. Las cifras demuestran que sus ventajas comienzan a estar claras para muchos, ahora toca pensar si todos los talleres tienen los recursos necesarios para enfrentarse a tecnologías como estas en plena ebullición. En Arrojo lo estamos y os aseguramos que requiere un gran esfuerzo por parte de todos.