Hace unos días nuestros compañeros de Postventa explicaban en su blog la diferencia entre el servicio que ofrece un concesionario en A Coruña y el que dispensa un taller convencional. Explicaban que la formación de nuestros profesionales y la tecnología que utilizamos en Arrojo marcan la distancia que separa un buen servicio de otros que pueden ser buenos o no. Pues bien, desde este post nos gustaría abordar la segunda parte, la que nos toca en Carrocería, porque nos hemos dado cuenta de que es un aspecto que os preocupa especialmente.
A menudo, cuando traéis vuestros coches a Arrojo después de haber sufrido una colisión, percibimos una preocupación común en muchos de vosotros que en ocasiones deriva en la siguiente pregunta: ¿Quedará bien el coche? Nuestra respuesta siempre es: “sin duda, quedará perfecto”.
Siempre respondemos lo mismo, porque estamos seguros de que así será, no es una intención, ni una pretensión, es un hecho. Vuestro Audi no va a quedar perfecto por casualidad, volverá al estado que tenía antes del accidente porque tenemos la formación y la tecnología para conseguirlo. En el departamento de Carrocería contamos con dos bancadas que calibramos cada seis meses de la marca Car-o-Liner, empresa líder en sistemas de reparación de colisiones, que nos permiten responder con rotundidad a vuestra pregunta.
Si careces de una bancada avanzada como la nuestra y utilizas una menos evolucionada para trabajar, lo más probable es que la dirección del coche se resienta, éste quede torcido, las ruedas se desgasten de forma prematura, provocando inestabilidad en todo el vehículo y claro está inseguridad al volante. Además, en el caso de que vuelvas a sufrir un accidente la probabilidad de que estos problemas se agraven es muy elevada. Si unimos la tecnología y la formación adecuada para utilizarla con toda certeza el resultado será bueno, si no lo hacemos será incierto. ¿Te atreves a jugártela?