La somnolencia está relacionada directa o indirectamente con el 20% de los accidentes de tráfico que se producen en España, según datos de la Sociedad Española de Sueño.
Los expertos presentan dos tipologías de conductores que están expuestos a los riesgos de la somnolencia. Por una parte, están aquellos enfermos que ya han sido diagnosticados de patologías como la apnea de sueño o la narcolepsia y que deben consultar a su médico sobre las condiciones en las que deben conducir. Por otra parte, está el resto de conductores que no han sido diagnosticado o que, sencillamente, padecen insomnio ocasional u otros trastornos. El 10% de la población española padece de insomnio crónico y uno de cada tres españoles lo sufre de manera ocasional. Los expertos consideran que este tipo de trastornos influye muy negativamente en las actividades laborales y, por supuesto, en actividades que exigen la máxima concentración como es el caso de la conducción de vehículos.
Patologías aparte, la privación crónica de sueño relacionada con dormir pocas horas es especialmente relevante. Este fenómeno, junto a jornadas prolongadas de conducción, horarios nocturnos y la ingesta de alcohol, incrementan de forma notable los riesgos de accidentes por somnolencia, llegando a multiplicar su frecuencia por diez.
Las instituciones europeas quieren concienciar a la sociedad sobre las consecuencias de este problema y han puesto en marcha una campaña enfocada a mejorar la seguridad y prevenir los accidentes relacionados con la somnolencia al volante denominada “Europa, despierta. No te duermas al volante”. Una de sus propuestas que incluye es la realización de un macro estudio a nivel europeo sobre somnolencia y accidentes de tráfico. La campaña contará además con la presencia de un autobús que va a recorrer Europa y que visitará Madrid el 4 de octubre para concienciar a los ciudadanos de la necesidad de prevenir los accidentes de tráfico debidos a la somnolencia.