El olor que desprenden las cosas que nos rodean influye, sin ser del todo conscientes, en nuestros juicios y toma de decisiones. Seguro que recuerdas el olor a coche nuevo cuando lo compraste. Una sensación de frescura y libertad que con el paso de los años parece que ha ido tomando tintes más desagradables.
Días de lluvia y sol, niños pequeños que se han ido haciendo mayores, animales de aquí para allá… hechos y situaciones que han ido calando en la dermis de nuestro coche. Pero no te preocupes, a continuación te damos un par de consejos que ayudarán a cambiar ese perfume que, a buen seguro, ya ni discernimos.
Te recomendamos que hagas una limpieza del vehículo a fondo, quizás mejor en un lugar especializado. Una nariz ajena percibirá al momento qué hay que cambiar. En multitud de ocasiones el uso de una clásica máquina vaporeta servirá para limpiar la tapicería y desinfectar las alfombrillas.
Queda en tus manos que las ventanillas permanezcan abiertas si el interior del coche está húmedo o mojado y se seca al sol pues favorece que al entrar nos encontremos con el característico olor a humedad.
El uso de ambientadores lo único que hace es enmascarar un mal olor que se vuelve pestilente con el nuevo aroma. Por lo tanto, los ambientadores no son aconsejables si no se ha hecho antes una buena limpieza.
Cuando limpiamos a fondo el coche es recomendable pasar bien el aspirador en las juntas de los asientos y el maletero. Esa tarea puede ser más fácil y eficaz si lo hacemos con unos rodillos de pelusa o papel pegajoso, precisando la eliminación de pelos de mascota o restos de comida.
Olores difíciles de eliminar
Casa, oficina o coche. Los lugares frecuentados por fumadores son un problema a la hora de eliminar ese característico olor. En el caso del coche tendrás que limpiar incluso el techo y, en ese caso, la vaporeta no te servirá. Limpiar con vapor esa zona provocaría el desprendimiento del material que lo recubre. La opción más casera pasa por usar agua y jabón y frotar con una esponja. Si esto no funciona deberá limparla un especialista o sustituir la pieza por una sin olor.
Comer y beber en el coche es, además de un peligro y distracción, una fuente de manchas y olores de difícil solución tanto en las tapicerías como en los plásticos del salpicadero. En cuanto a los restos de comida, sobra decir que siempre aparecen en los lugares más recónditos con el consiguiente olor.
Al igual que los vómitos de los bebés, situación para la que se recomienda limpiar de inmediato para que mancha y olor a agrio desaparezcan. Y qué decir de las mascotas. Si pretendes vender tu coche, el olor a animal será un hándicap difícil de eliminar por eso una limpieza habitual ayuda a aflojar ese característico olor sobre todo en época de lluvias.
Por supuesto, si estás pensando en comprar un coche y eres quisquilloso con los olores, piensa en un coche con tapicería de cuero, fácil de limpiar y cuidar y donde el olor a nuevo se alarga en el tiempo. Está comprobado científicamente que ese conocido como olor a nuevo invita al conductor a ser más cuidadoso.
Por el contrario, si piensas vender tu coche los olores también forman parte de las propiedades que se tienen en cuenta. No dejes que un posible comprador se acerque al interior y reaccione mal. La imagen vende, pero el olor también.