Uno de los momentos más desagradables a la hora de conducir se produce cuando sufrimos un accidente o un golpe y toca dar parte al seguro, ese trámite que todos tememos por varios motivos: el engorro que supone, el tiempo que nos roba y a veces por la dificultad para trasmitir a la empresa aseguradora nuestra postura o, simplemente, entendernos con ellos.
Por este motivo, en Arrojo optamos a menudo por hacernos cargo de tus gestiones con el seguro, porque sabemos lo complicado y latoso que puede resultar dar parte de un simple accidente o golpe, aunque tu coche solo requiera un pequeño arreglo.
El procedimiento habitual dispone que sea la persona que ha contratado el seguro la que se haga cargo de los trámites, pero en Arrojo hemos decidido asumir esa “tarea” para evitar que pierdas más tiempo del necesario porque sabemos que tener que prescindir de tu coche ya es suficiente trastorno y porque, en definitiva, nuestro trabajo consiste en hacerte la vida un poco más fácil.