Reactivar el mercado automovilístico y rejuvenecer, al mismo tiempo, el parque de español de vehículos han llevado al Gobierno a aprobar el denominado Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente, también conocido como Plan Pive.
La Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción, Faconauto, prevé que el Plan PIVE mueva el mercado de la automoción en nuestro país generando una demanda añadida de hasta 50.000 unidades hasta final de año, según estimaciones de la consultora MSI.
En concreto, según esos mismos cálculos, los compradores que no tenían pensado cambiar de vehículo, pero que lo harán impulsados por el incentivo de 2.000 euros previsto en el Plan, serían 40.000, llegando hasta los 50.000, si su difusión e impacto es el que espera el sector.
Este impulso de la demanda tendrá consecuencias muy positivas sobre las redes de concesionarios, que sin duda están siendo los más golpeados por la crisis que afecta a la automoción.
“El Plan PIVE nos va a dar aire y llega justo a tiempo, especialmente para los concesionarios de algunas marcas, que lo estaban pasando realmente mal y que se encontraban al límite. Se puede dar la vuelta a la situación, esperamos que sea el inicio de un cambio que se alargue en el tiempo y que arrastre a otros sectores”, ha dicho el presidente de Faconauto, Antonio Romero-Haupold.