Audi Virtual Cockpit nacía (al menos para el público) en el 2014 y era el Audi TT Coupé el privilegiado modelo que lo estrenaba. Tras dos años, esta tecnología ya se encuentra en gran cantidad de modelos, podemos disfrutarla en las gamas Audi Q2, A3, A4 y A4 Avant, A5 Coupé, TT Coupé y TT Roadster, en el Audi Q7 y, por supuesto, en el R8.
La casa alemana no ha dejado de trabajar en el Virtual Cockpit desde su presentación y el objetivo es continuar incorporándole funcionalidades que se irán instalando en los nuevos modelos. De momento, podemos decirte que tiene 12,3 pulgadas, una gran resolución y ofrece gráficos en 3D. La imagen llega de la mano de un procesador gráfico Tegra 30 de la serie Tegra 3, que fabrica Nvidia. Además es muy, muy preciso, recalcula su posición con una velocidad de hasta 60 fotogramas por segundo, así que sabrás sin margen de error tus revoluciones y velocidad.
Otra de las ventajas del Virtual Cockpit es la personalización, ya que incluye distintas formas de configurarlo, así que… ¡Tranquilos nostálgicos! Porque entre las opciones podemos escoger la instrumentación tradicional, muy trabajada con reflejos en el cristal y gran nitidez para que no notéis la diferencia. La radio, el teléfono o los mapas pueden verse perfectamente en esta pantalla, que incluye un procesador de cuatro núcleos y 1 GHz para que la navegación sea rápida y fluida. Modelos como el R8 o el TTS ofrecen mediciones adicionales, como las fuerzas G o la presión de sobrealimentación y el Q7 e-tron nos informa sobre la autonomía restante o las estadísticas de ahorro de combustible.
¡Innovar e innovar! Parece ser la consigna de Audi y, una vez más, objetivo conseguido ¿Quién sabe qué podrá hacer en el futuro? Una cosa está clara, pronto todos contaremos digitalmente nuestras revoluciones ¿no crees?