El tiempo mejora y los días se hacen más largos. Viajar en coche es una gran opción para escapadas o excursiones más largas. Si te has decidido por realizar el trayecto por carretera sigue estos consejos que harán el camino mucho más agradable y seguro.
Antes de sentarnos al volante, te recordamos nuestros consejos para preparar tu coche para salir de viaje. En esta ocasión, nos centraremos cómo prepararnos nosotros antes de iniciar la marcha para disfrutar de la ruta tanto como del lugar de destino.
Lo primero que debemos hacer es organizarnos. Planificar el itinerario que vamos a seguir durante el viaje y trazar algún camino alternativo por si nos encontramos con atascos, obras… que nos impida seguir el que teníamos marcado.
Hacer una lista con todo lo necesario. Documentación del vehículo, teléfonos útiles, recambios, botiquín, incluso un juego de llaves del coche de repuesto. También es importante llevar algo de comida y líquidos.
Y, si viajamos con niños, también tenemos que llevar algo con que entretenerlos. Los viajes largos suelen hacerse pesados para los niños. Muchos vehículos cuentan con sistemas multimedia integrados que nos permitirá mantener un ambiente relajado durante el trayecto.
Sé previsor
El plan del viaje también ha de incluir los tiempos que dedicaremos a cada etapa y a las paradas para descansar, comer o estirarnos. La Dirección General de Tráfico recomienda realizar un descanso cada 2 horas o cada 200 kilómetros de tramo.
Durante el trayecto evitaremos las comidas pesadas. Una alimentación ligera y variada, distribuida entre los descansos, junto a una buena hidratación nos ayudan a esquivar la sensación de cansancio. El agua es siempre la mejor opción, aunque alguna bebida isotónica también favorece el mantenimiento de los niveles de minerales en el cuerpo.
Reposta antes de que sea imprescindible. ¿Sabías que existe el estrés de la conducción en reserva? Para evitar padecerlo basta con llevar combustible suficiente en el depósito. Así, si encontramos retenciones, sufrimos averías o estamos obligados a realizar un cambio de ruta, lo haremos con la máxima autonomía posible.
Conduce relajado
Llevar ropa cómoda y mantener una posición correcta al volante retrasa el cansancio y los dolores musculares. Sin embargo, aún cumpliendo todas las normas y recomendaciones y con el mejor asiento del mundo, llega un momento en el que necesitamos un descanso.
Realizar ejercicios de estiramiento y relajación durante los tiempos de parada nos desperezará y podremos continuar adelante en las mejores condiciones. ¿Qué ejercicios hacer?
Los brazos se tensan por la postura durante la conducción, por ello es necesario estirar las manos. En este caso se trata de mantener los brazos flexionados delante del cuerpo con las palmas de las manos mirando hacia arriba. Acto seguido flexionar los dedos para cerrar el puño, sin hacer fuerza y con el pulgar fuera. Tras unas 15 repeticiones es conveniente estirar los dedos.
La espalda es quien peor lleva una mala postura al volante. Podemos empezar por aflojar los hombros, rotándolos hacia atrás. Destensarla con un movimiento en el que giramos el tronco y la cara hacia un lado mientras los brazos giran hacia el otro. O estirarla. Para ello, adelantaremos los brazos en forma de círculo y aguantar la posición durante medio minuto aproximadamente.
Sentados, las piernas también sufren. Por esto, es importante realizar ejercicios durante las paradas. Un ejercicio puede ser elevar ligeramente una pierna y dibujar ochos en el aire, primero en un sentido y luego en el inverso. Los pies también padecen las horas al volante. El ejercicio consiste en flexionarlos hacia arriba y, a continuación, estirarlos del todo. Como en los ejercicios anteriores, unas 15 repeticiones con cada pie.
Por último, cabeza. Un masaje craneal puede ayudarnos a seguir el viaje con energía y tranquilidad. Además, se trata del elemento de seguridad más significativo de cualquier coche. ¡Buen viaje!