Es importante tener en cuenta que, aunque el coche nos parezca un lugar de aislamiento que permite reducir al mínimo el contacto con los demás en viajes necesarios como la compra de alimentos, medicamentos o para acudir a trabajar, viajar en coche no está exento de riesgos. Al igual que ocurre con nuestro hogar o con las prendas que usamos cuando tenemos que salir de casa, también conviene tomar una serie de medidas encaminadas a higienizar y desinfectar los vehículos. Para no llevarse ningún susto en este momento, es importante saber cómo proteger el vehículo durante la cuarentena del coronavirus. Especialmente sensibles son las zonas que entran en contacto con las manos, por lo que es necesario seguir una serie de protocolos:
Recomendaciones para conductores
Mantener una higiene correcta y lavarse las manos con agua y jabón de forma regular es indispensable, antes y después de montar en el coche. También es recomendable evitar tocarse la cara y reducir los contactos interpersonales mediante el uso de guantes y/o mascarillas. Es importante desinfectar tanto el interior como la zonas de exterior que solemos tocar. ¿Cómo lo hacemos?
Los productos que deben usarse
Alcohol, agua y jabón son los mejores aliados en esta crisis. Lo ideal es usar balletas desechables y fregar bien primero, secar y después pasar alcohol sobre las superficies ya limpias y secas. Además de ventilar el vehículo al final.

Zona interior
Lo más importante en el interior es el volante (con todos sus mandos), el pomo de la palanca de cambios y el freno de mano, los tiradores de las puertas, los reposabrazos y el cinturón de seguridad. Son los elementos con los que más contacto mantenemos. Además de todo el cuadro de instrumentos, la radio, el salpicadero y los asientos. Para los asientos lo mejor es el agua con jabón. Si el vehículo tiene asientos de tela, también se puede aplicar una solución a base de alcohol para limpiarlo. En caso de ser de cuero, y para conservar el tinte del mismo, habrá que utilizar una bayeta con un limpiador jabonoso.
También es importante prestar atención a las rejillas de ventilación. Ahora más que nunca, el cuidado de las rejillas de ventilación debería ser constante. Lo prioritario es evitar que se obstruyan, limpiándolas el polvo asiduamente con la ayuda de un pincel o una aspiradora.