Ya tenemos entre nosotros el vehículo eléctrico más imponente, el nuevo Audi Q8 e-tron. Lanzado hace unas pocas semanas, toma la línea de diseño de los nuevos modelos de la compañía y los redimensiona en las cotas habituales del coche más grande de la compañía, manteniendo sensaciones de deportividad propias de las variantes RS, así como un buen espacio interior. Lo hace, eso sí, con dos formatos muy distintos: en formato SUV o carrocería Sportback, de estilo coupé. Llega, además, para suplir al primer vehículo 100% verde de la marca, el e-tron.
Diseño que enamora, fiel a Audi.
Este nuevo Q8 e-tron presenta una línea de diseño mucho más estilizada que los modelos de combustión. Con un frontal en el que se distingue claramente su icónica parrilla, ahora se integran los aros en la misma y se destacan otros detalles como las tomas de aire o los faros. El frontal gana protagonismo y musculatura, además de mejorar el coeficiente aerodinámico, tan importante en estos vehículos (pasando de 0,24 o 0,27 según la carrocería escogida).
Si nos fijamos en la batalla del coche, y obviando las obvias diferencias en la caída del techo entre el modelo SUV o el Sportback, podremos observar elementos de diseño tan propios de la marca como son las puertas cóncavas, que generan un juego de luces y sombras muy interesante a lo largo de todo el vehículo.
En contraste con la musculatura propia de un vehículo de este tamaño, los Q8 permiten montar unos retrovisores que funcionan gracias a unas cámaras colocadas en el mismo sitio en el que se colocarían los espejos. Todo un elemento funcional y de diseño que hace más único a este vehículo, destacando su gran apuesta por la tecnología.
La parte trasera del coche termina por dar esa sensación de calidad, confort y deportividad que no hace más que transmitirse al interior.
Un interior amplio e innovador.
En el habitáculo del coche, además de los ajustes y calidades propios de la marca, se suman unos asientos extremadamente cómodos, un espacio sobresaliente y un equipamiento digital sublime. A las 3 pantallas de serie (instrumentación, central y climatización), se pueden sumar otras dos más en las puertas que actúan como espejos retrovisores (y más sistemas de asistencia).
En cuánto al espacio de maletero, hablamos de 528 litros en la modalidad Sportback o hasta 569 en la SUV. Todo ello sin contar un pequeño espacio de carga debajo del capó. Recuerda…¡es un vehículo eléctrico!
Sensaciones propias de un deportivo, confort de SUV y eléctrico.
La gama se completa con 3 motorizaciones, además de los correspondientes acabados Advanced, Sline o el SQ8: hablamos del 50 e-tron, con 340 caballos de potencia y 664 Nm de par, que alcanza los 501 km de autonomía. El 55 e-tron, con motor dual, alcanza los 408 caballos y llega a los 595 kilómetros de autonomía en ciclo combinado. Finalmente, el SQ8 e-tron -la variante más radical-, otorga 504 caballos, unos impresionantes 973 Nm de par y una autonomía de hasta 483 km. Nada mal, ¿no?
Todas estas motorizaciones se pueden cargar a 150 y 170 kW en corriente continua, o bien hasta los 22 kW en alterna.
Sólo queda acercarse a Arrojo y probar uno de estos modelos, válidos para el disfrute en familia o para sentir todo el empuje instantáneo de un coche eléctrico de estas características. ¡Estamos seguros de que te van a sorprender!