Si en vez de una rueda de repuesto, llevas un kit antipinchazos, es importante saber manejarse en esta situación. Pero también tenemos que tener en cuenta que es un sistema exclusivamente de emergencia, ya que si el pinchazo es mayor de 5 mm o si se produce en el flanco del neumático puede que no funcione la reparación.
Podemos encontrar algunas ventajas frente a las ruedas de repuesto como por ejemplo que ocupa menos espacio y es más ligero. Asimismo, el kit es de un solo uso y solo sirve para pinchazos menores. Utilizar un kit antipinchazos puede resultar a priori más sencillo porque no hay que hacer fuerza para quitar una rueda o quitar y poner tornillos.
Cómo se usa el kit antipinchazos:
- Ante cualquier situación de emergencia lo primero que debes hacer es advertir del peligro activando las luces de emergencia y buscar un lugar lo más seguro posible para parar el vehículo. Si consideras que la zona no es suficientemente segura para realizar la reparación del neumático mejor opta por llamar a un servicio de asistencia. Recuerda ponerte el chaleco de emergencia y señalizar la presencia de tu vehículo con los triángulos de emergencia.
- Ponte guantes ya que el líquido es corrosivo y se debe emplear con precaución.
- Quita el tapón de la válvula de la rueda.
- En el caso de un kit antipinchazos manual, el bote lo tendrás que conectar a la válvula del neumático utilizando un tubo y vaciar su contenido en el interior de la rueda. A continuación, desconectas el tubo de la válvula e hinchas la rueda con el compresor.
- Si el kit antipinchazos es automático, el bote sellante se conecta al compresor de aire y a su vez el tubo del compresor se conecta a la válvula de la rueda. Una vez en funcionamiento el compresor es el encargado de introducir la espuma junto con el aire hasta alcanzar la presión correcta.
- Revisa antes de continuar la marcha la presión del neumático y ten en cuenta que es un salvavidas temporal por lo que debes después cambiar el neumático.