Los talleres irregulares vuelven a estar de actualidad después del reportaje emitido la pasada semana por el programa de televisión Comando Actualidad. Los reporteros acompañaron a una patrulla de la Policía de la Generalitat Valenciana para mostrar casos de intrusismo laboral y empresas encubiertas previamente denunciadas.
Se estima que hoy en día operan unos 8.000 talleres irregulares que generan una facturación de unos 2.000 millones de euros al año. Los resultados de la Operación Llave Inglesa, como ha sido denominada por los cuerpos de seguridad, muestran que de los 2.050 establecimientos inspeccionados en la comunidad valenciana, 500 se encuentran en situación ilegal por diversos motivos.
Por una parte están los negocios con aspecto de taller, rótulo… pero que carecen de las autorizaciones administrativas necesarias para operar. Otros realizan sus actividades en fincas rústicas. Además, las autoridades han detectado residuos industriales y acumulación de piezas en suelo inapropiado para estas actividades. Por último, otro de los motivos para cerrar uno de estos talleres es que no están dados de alta como empresa o no cotizan por sus trabajadores.
Cómo saber si un taller es legal
Un taller pirata no ofrece ninguna garantía porque no es una empresa. Por ello, es posible que, ante un problema con nuestro coche, no tengamos a quien reclamar. Para evitar engaños es conveniente saber que, como mínimo, un taller legal dispone de una placa en la que se muestra su número de identidad. Esta identificación de color azul con el número de registro contiene también pictogramas que representan las actividades para las que está autorizado. Además, un taller regulado te ofrece las garantías que exige la legislación vigente en cada caso, ya sea sobre una reparación o sobre las piezas renovadas.