Las condiciones meteorológicas influyen en el comportamiento de los coches en carretera. Ya se trate de una leve llovizna o de un gran chaparrón, la lluvia puede complicar hasta el trayecto más sencillo. A continuación vamos a compartir una serie de consejos a tener en cuenta para conducir bajo la lluvia con la misma seguridad que un día soleado.
Antes de salir
1. Sécate bien los pies. Las suelas del calzado que llevamos puesto son nuestros neumáticos. Su adherencia es tan importante como la de las ruedas al asfalto para evitar que se nos resbalen los pies de los pedales.
2. Mantén el coche al día. Realiza siempre las revisiones cuando toca. Para asegurar que el coche no falla con lluvias debemos prestar especial atención al sistema de frenos, la dirección del vehículo y la iluminación.
3. Revisa las escobillas y limpia las lunas.El parabrisas debe estar limpio por dentro y por fuera. En los días lluviosos o simplemente nublados la visibilidad tiende a reducirse. Además, durante el invierno los días son más cortos.
4. Comprueba los neumáticos. La presión debe ser la recomendada por el fabricante. Recuerda que hay que reemplazarlos cuando el dibujo tiene menos de 3 milímetros. Además, los más nuevos deben estar en el eje trasero porque darán mayor estabilidad al coche.
En carretera
1. Recorre las huellas del vehículo de delante. De este modo, el asfalto estará más seco. No olvides que en el arcén derecho puede haber charcos.
2. Amplía la distancia de seguridad. Frenar en pavimento mojado puede llevar hasta el triple de tiempo que hacerlo sobre suelo seco. Una medida estándar es el espacio equivalente al que ocuparían dos vehículos más entre tu coche y el que te precede.
3. Controla la velocidad. Si circulamos a menor velocidad la banda de rodadura de los neumáticos evacúa mejor el agua. Para evitar derrapes y que el coche patine es imprescindible ir más despacio. También es importante acordarse de ir frenando de tanto en tanto. De este modo, ayudamos al sistema de freno a mantenerse seco y que funcione correctamente.
4. Si derrapas o no puedes evitar el aquaplaning: lo primero que debes hacer es dejar de acelerar. El siguiente paso es girar el volante hacia el mismo lado que se ha desplazado la trasera del vehículo para mantenerlo controlado. Durante la maniobra, nunca pises el freno porque podrías perder el control del vehículo.
Para finalizar, si la lluvia es muy intensa, limita la visibilidad y las escobillas del limpiaparabrisas no consiguen mantener una conducción segura, la mejor opción es detener el vehículo en un área de servicio hasta que las condiciones permitan reanudar la marcha.
Aquí os dejamos algunos consejos para conducir con lluvia, pero es fundamental acudir a tu taller y realizar un mantenimiento periódico de todas las piezas del automóvil. Puedes pedir tu cita previa en Arrojo y pondremos tu coche a punto. Tu seguridad y la de los demás conductores es lo más importante.