El Audi Valvelift System contribuye a mejorar el rendimiento de los motores de gasolina, además de reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2.
Tiene la finalidad de controlar la carrera de apertura de la válvula en dos etapas. El sistema Audi Valvelift implementa los llamados casquillos de leva, que están situados en los árboles de levas de admisión, en motores atmosféricos o en el de escape en los sobrealimentados y que pueden desplazarse axialmente. Cada casquillo lleva diferentes contornos de leva para el recorrido de apertura de válvula grande y pequeño.
En motores atmosféricos como el motor V6 3.2 FSI, a baja y media carga del motor y regímenes de rpm bajos la apertura de la válvula es pequeña, con lo que se aumenta la velocidad del aire de admisión, esto mejora el llenado de cilindros. A regímenes y carga del motor mayores, las válvulas se abren completamente.
En motores sobrealimentados como el 2.0 TFSI, son las válvulas de escape las que abren poco, consiguiendo que los gases de escape salgan con una mayor velocidad e incidan con mayor fuerza sobre la turbina del turbo. Esto mejora la respuesta del turbo obteniéndose cifras de par superiores a bajas rpm.