El 90% de los accidentes de coche se deben, según los estudios, a los fallos humanos, lo que significa que muchos podrían evitarse a través de modernos sistemas de asistencia. Conscientes de ello, desde Audi se han posicionado como los líderes del sector en el ámbito de la denominada seguridad activa. La finalidad no es, tan solo, reducir las consecuencias de los accidentes, sino evitarlos en la medida de lo posible. La marca de los cuatro aros ha ido diseñando y perfeccionando un completo abanico de sistemas de asistencia al conductor con el objetivo de descargarle de trabajo -algo que en consecuencia reduce la posibilidad de errores al volante-.
A través de sensores, cámaras, rádares o innovadores láser, el fabricante alemán ha creado un complejo entramado que aportan confort al conductor y elevan la seguridad a la máxima potencia.
El Sistema Activo de Frenada de Emergencia es una de las innovadoras soluciones que incorpora Audi. El mecanismo ayuda al conductor en situaciones críticas y reduce las consecuencias en caso de impacto. En este sistema, como novedad, se tienen en cuenta objetos situados alrededor del vehículo para adelantarse a la frenada y que la intervención sea automática -algo que puede suceder, además, si el usuario está distraído-.
El futuro de los Audi pasa, también, por nuevos cierres de cinturón activos para pasajeros traseros que se accionarían mediante pequeños motores eléctricos. Este sistema se conectaría a otros sensores del coche para que se activasen los cierres y los airbag. Estos últimos, precisamente, forman parte de la familia de los elementos de seguridad pasiva, pues actúan de forma automática para reducir la gravedad de las lesiones sufridas en un accidente. La seguridad de los ocupantes depende en gran medida de estas bolsas que se hinchan en milésimas de segundos.
Además, el acero de alta resistencia convierte al vehículo en más ligero y resistente al mismo tiempo, algo que también se obtiene con el aluminio ligero en piezas como el capó o los alerones, dependiendo del modelo. Más agilidad y mayor confort en la conducción se derivan del uso de ese acero, un elemento que ha revolucionado la industria del automóvil en aras de una mayor seguridad. Algunos expertos, sin embargo, siguen apostando por que el futuro está en la fibra de carbono.
Además de otros muchos sistemas, es importante la interconexión entre ellos, de forma que actúan en conjunto y dan lugar a un coche inteligente, versátil y eficaz en todo tipo de conducciones y situaciones inesperadas.