A todos nos gusta conducir con la mayor comodidad posible. Algunos conductores prefieren sentarse lo más estirados posible, mientras que otros necesitan acercarse más a los mandos… Sin embargo, no se trata de una cuestión de hábitos o manías en el coche, cómo nos sentamos en el influye en nuestra seguridad durante la conducción.
Conducir es una actividad que requiere la máxima concentración ya que necesitamos poner en marcha distintas habilidades al mismo tiempo. Una correcta postura al volante puede marcar la diferencia entre reaccionar a tiempo ante cualquier imprevisto que se nos presente en ruta, por ello, es importante sentarse correctamente siempre que iniciamos un trayecto en coche, también en nuestras rutas más frecuentes.
Lo primero que debemos verificar antes de iniciar la marcha es la distancia del asiento, su altura, la inclinación del respaldo, el reposacabezas y el volante. Una vez realizados estos ajustes, podremos arrancar. Pero, ¿cómo ajustarlos?
1. La distancia correcta del asiento es aquella que nos permite pisar el embrague sin estirar completamente la pierna. Es importante contar con este margen porque nos hará falta si necesitamos realizar una frenada de emergencia donde debamos aplicar la máxima presión sobre los pedales de freno y embrague.
2. Cuando ajustemos la altura del asiento, siempre trataremos de llevar la más baja siempre que no nos limite la visibilidad. De este modo, los movimientos de la carrocería nos afectarán menos.
3. Para saber la inclinación del respaldo necesaria debemos sentarnos con la espalda completamente apoyada en el, estirar los brazos hacia cuadro de mandos y nuestras muñecas deberán reposar sobre la parte superior del volante.
4. El reposacabezas sirve para prevenir y reducir las lesiones de cuello en caso de accidente. Estará ajustado correctamente si su límite superior coincide con la altura de nuestros ojos.
5. El volante, por su parte, debe permitirnos ver el cuadro de instrumentación y la carretera y es necesario que no toque en nuestras rodillas mientras conducimos.
Guardar una correcta postura al volante nos ayuda a sentirnos más cómodos durante la conducción, aumenta nuestra seguridad y nos permite prevenir lesiones cervicales.