La suspensión neumática adaptativa, es capaz de compatibilizar dos conceptos que en un principio son incompatibles, como son el confort y la deportividad. Esto es posible gracias a la utilización de muelles neumáticos que soportan el peso del vehículo en los ejes delantero y trasero y de amortiguadores regulados continuamente de manera electrónica. Mediante una unidad de control electrónica, una serie de sensores capaces de medir a la milésima de segundo las diferentes fuerzas a las que está sometido el vehículo (velocidad, carga, aceleración, altura de la carrocería, etc.) y según el modo de funcionamiento seleccionado por el conductor, el sistema regula la altura y la dureza de la suspensión, ofreciendo el mejor comportamiento del vehículo en cualquier situación.
El conductor puede seleccionar diversos modos de funcionamiento según sus preferencias a través del MMI (confort, auto, dynamic, etc.). El comportamiento del vehículo también es más eficaz, debido a un centro de gravedad situado convenientemente en todas las circunstancias y a la reducción de los movimientos de cabeceo y balanceo de la carrocería al frenar, acelerar y al trazar una curva.
Estas son algunas de sus ventajas:
• Deportividad o comodidad: la suspensión neumática adaptive air suspension se ajusta a las preferencias del conductor.
• Armonización ideal entre muelles y amortiguadores en todas las condiciones de conducción gracias a la optimización automática del tren de rodaje.
• Cuatro (Audi A6, Audi A7 Sportback, Audi A8) o cinco (Audi A6 allroad quattro, Audi Q7) modos de conducción diferentes seleccionables a través del MMI®.
• Posibilidad de conducción con énfasis en la deportividad y en la comodidad.