Parece que fue ayer cuando el primer motor TDI vio la luz. Sin embargo, este año cumple su primer cuarto de siglo y es ahora Audi quien ha decidió dar un paso más allá. Y es que la firma alemana ha logrado que este motor sea aún más deportivo gracias al sistema de biturbo eléctrico, una tecnología que funciona mediante un compresor eléctrico adicional que se incorpora al turbocompresor y que se mueve gracias a los gases de escape. Es precisamente este biturbo eléctrico que hace posible que se establezca la presión de sobrealimentación mucho más rápido, alcanzando un alto par motor incluso a bajas velocidades. Pero además, en lugar de la rueda de turbina, se ha incorporado un pequeño motor eléctrico que aporta una potencia máxima al compresor de unos 7 KW en apenas 250 milisegundos.
Para ello, Audi ha creado dos prototipos que ya cuentan con esta tecnología: el Audi A6 TDI Concept y el Audi RS 5 TDI. En los dos vehículos podemos encontrar el compresor eléctrico adicional que optimiza aún más su rendimiento.
El primero ha sido dotado con el nuevo motor 3.0 TDI con sobrealimentación a través de un único turbocompresor que funciona mediante los gases de escape, garantizando una respuesta rápida. Además arroja una potencia de nada menos que 326 CV, recuperándose de 60 a 120 km/h en tan sólo 8,3 segundos.
El segundo incorpora el motor V6 TDI con doble turbocompresor, lo cual lo hace mucho más espectacular. Nada menos que 385 CV de potencia. Gracias a sus sistema de sobrealimentación con doble turbocompresor es capaz de iniciar la marcha y alcanzar los 100 km/h si el conductor sigue pisando en al acelerador en tan sólo 4 segundos.
Es evidente que se trata de todo un despliegue de potencia prácticamente inmediato, incluso si hablamos de bajas velocidades. Gracias a ello, es posible ahorrar al conductor muchos cambios de marcha y mantener el coche a bajas revoluciones. Con lo cual se trata de dos coches que harán disfrutar especialmente a los amantes de los modelos deportivos, pues permiten adelantamientos rápidos y ofrecen un gran despliegue de potencia al salir de las curvas. Además, este tipo de motor es apto para muchas series de la marca, por lo que se está proyectando su aplicación a los motores TDI, lo cual ocurrirá en un futuro no muy lejano.
Y es que el nuevo sistema cuenta con muchas ventajas como el ahorro de combustible gracias a su rápida recuperación en fases de desaceleración. Lo cual tiene una gran relación con el suministro eléctrico que proporciona la red eléctrica de 48 CV que cuenta con su propia batería de iones de litio ubicada en la parte trasera del vehículo.
Este sistema modular híbrido puede encontrarse en una gran variedad de versiones, adaptadas a cada cliente. Desde el biturbo eléctrico hasta el TDI con tecnología híbrida enchufable. Se trata de un mundo lleno de posibilidades para la automoción, con grandes ventajas tanto para el consumo como para el medio ambiente, ya que este tipo de motor ayudará a reducir las emisiones de C02. De hecho, en circulación urbana el propio motor eléctrico ofrece la propulsión al coche, con lo cual dentro de la ciudad no habría emisiones contaminantes.