El equipo de los cuatro aros será el primer fabricante que participa en la carrera más famosa del mundo. Lo hará con un innovador prototipo eléctrico con amplificador de alcance.
La marca alemana vuelve a ser pionera en el complicado mundo del automovilismo al llevar la revolución energética a los raids. Audi competirá en el Dakar de 2022 con tres RS Q e-tron que serán pilotados por Peterhansel – Boulanger, Sainz – Cruz y Ekstroem – Bergkvist.
Características generales del Audi RS Q -tron
Para empezar, podemos decir que este RS Q e-tron está equipado con tres motores derivados del coche de Fórmula E Audi e-tron FE07: uno en cada eje, encargándose de la tracción, mientras que la tercera unidad actúa como generador para ayudar a recargar el motor. También cuenta con un voltaje alto de la batería, especialmente al frenar.
Dado que no es posible obtener energía en el desierto, Audi ha optado por una solución a bordo: el acumulador se recarga durante la conducción gracias a la acción de un extensor de autonomía. De esta última función se encarga el TFSI de 4 cilindros, un motor de gasolina turboalimentado de inyección directa, derivado del motor utilizado en el DTM.
Un motor, este último, extraordinariamente eficiente y vanguardista en cuanto a la reducción de dimensiones y vibraciones. Se utilizará durante las pruebas especiales exclusivamente para generar energía para la batería. Esto significa que la transmisión del Audi RS Q e-tron es 100% eléctrica e incluso los recorridos largos se harán en modo totalmente eléctrico.
Puesto de conducción del RS Q e-tron
Si nos adentramos en el interior de este Audi, con un primer vistazo puede hacernos creer que nos encontramos ante el panel de instrumentos de un avión, con pantallas y displays que se extienden de lado a lado del salpicadero, diseñado para que la distribución de mandos facilite que piloto y copiloto compartan el control durante miles de kilómetros a través del desierto; y para que todo quede a la vista, desde las funciones de manejo del vehículo a la navegación.
Manejar el volante, acelerar y frenar serán las principales tareas de Carlos Sainz, que básicamente ‘solo’ tendrá que concentrarse en el terreno que llega ante él a toda velocidad. Ya no tiene que cambiar de marcha, porque el sistema de propulsión eléctrica con convertidor de energía del RS Q e-tron no requiere de una transmisión manual. En el centro del puesto de conducción va la palanca del freno de mano, realizada en aluminio y acoplada al innovador sistema ‘brake-by-wire’, que combina el freno hidráulico con un sistema de recuperación de energía. Así, la acción de tirar del freno de mano, como la de frenar con el pie, contribuyen a recuperar energía y cargar las baterías.
Volante y pantalla
Hay ocho botones en el volante, situados directamente delante del conductor. Entre otras cosas, controlan el claxon, los limpiaparabrisas y las entradas de datos en el software si el piloto quiere registrar una anomalía en el sistema mediante una marca de tiempo en la memoria. Cuenta también con dos pequeños displays instalados por encima y hacia el parabrisas funcionan a modo de ‘repetidores’ y aportan información esencial en el campo de visión: a la izquierda se muestra la dirección que indica la brújula, mientras que a la derecha aparece la velocidad a la que se circula.
Una pantalla ubicada justo en el centro del salpicadero, ofrece información sobre la presión de los neumáticos, el reparto de frenada, el antes citado sistema ‘brake-by-wire’ y muchas otras funciones. La información luce en color verde cuando los distintos sistemas funcionan de forma correcta, mientras que aparecería resaltada en rojo si se produce algún error.
Sin distracciones a 170 km/h
Recibir la información de la ruta de la etapa casi sin antelación, plantea desafíos. Para orientarse en el terreno y al mismo tiempo mantener la ruta debida, tienen que consultar las pantallas de dos tablets que se manejan con dos mandos a distancia conectados por cables. En el display de la izquierda, el libro de ruta muestra el recorrido. La tablet situada a la derecha contiene la navegación GPS y valida los ‘waypoints’ o puntos de paso digitales a los que cada participante debe dirigirse. Cuando el coche llega al entorno de un ‘waypoint’, el conductor también ve las flechas de dirección en la pantalla que tiene a su derecha, bajo el parabrisas.
Por lo tanto, el sistema de navegación en este tipo de competición es sólo una ayuda limitada para los equipos. Al mismo tiempo sirve al organizador como instrumento de control. Permite comprobar si los participantes han respetado la ruta y la velocidad en las zonas de control de velocidad.
El puesto de conducción del RS Q e-tron se completa con el sistema Iritrack en la consola central, para los primeros auxilios en caso de emergencia. Con esta tecnología, la organización registra la velocidad, la posición actual del vehículo y puede detectar posibles accidentes. En caso de emergencia el copiloto puede informar directamente si los pasajeros están ilesos, si necesitan asistencia médica o si el equipo de rescate debe ayudar a otro participante que haya sufrido algún problema.