Mediante el uso de campos magnéticos, el Audi Magnetic Ride ajusta la firmeza de los amortiguadores a la situación de conducción en una fracción de segundo.
El conductor puede elegir entre un modo de conducción confortable o deportivo. En ambos modos, las fuerzas amortiguadoras de la suspensión se ajustan de forma continua a cada situación de conducción para conseguir un rendimiento óptimo. Las ventajas son claramente apreciables tanto en lo que se refiere al confort como a las características de conducción.
El modo deportivo obtiene una respuesta directa de la carretera. El vehículo toma las curvas con agilidad y responde de forma espontánea a los movimientos del volante.
El modo normal está más orientado al confort para ayudar a eliminar la fatiga del conductor en viajes largos.
Con el Audi Magnetic Ride, el aceite contenido en los amortiguadores posee pequeñas partículas magnéticas con propiedades magnetoreológicas.
Cuando se aplica un campo magnético, las partículas se alinean en la dirección contraria del movimiento del amortiguador. Como resultado de ello, se incrementa la fuerza amortiguadora según sea la fuerza del campo magnético. Esto hace que la firmeza de los amortiguadores aumente o disminuya en una fracción de segundo.
Una unidad de control calcula la fuerza amortiguadora óptima para cada situación de conducción y en función de la información obtenida de los sensores encargados de controlar el recorrido de las ruedas y de la comunicación con otros sistemas como la dirección y el ESP.