El asistente para conducción en atascos de Audi es una función adicional del control de crucero adaptativo con STOP & GO, el cual permite una conducción parcialmente autónoma en retenciones, ya que el vehículo frena, acelera y se hace cargo de la dirección, manteniendo la trayectoria de seguimiento siempre y cuando el conductor mantenga las manos en el volante y a velocidades inferiores a 65km/h.
Para activar el asistente, es necesario encender el control de crucero adaptativo y el Active Lane Assist. Haciendo uso de los radares frontales, la cámara y los sensores ultrasónicos delanteros son capaces de estudiar el entorno, como vehículos, líneas de carril e infraestructuras. El propio vehículo puede mantener la distancia con el coche predecesor, frenar y acelerar autonomamente. Permite controlar por sí mismo la dirección dentro de sus límites, manteniéndose dentro del propio carril o siguiendo a la fila de vehículos que precedecesores, pero en caso necesario, también puede desviarse ligeramente de dicha línea del carril.
El conductor puede asumir el control en cualquier momento moviendo el volante. El asistente para conducción en atascos ayuda al conductor en situaciones monótonas, como retenciones y tráfico lento, a velocidades entre 0 y 65km/h.