El sistema Audi Adaptative Cruise Control (ACC) se encarga de mantener constante una velocidad programada de forma previa por el conductor del vehículo, manteniendo, además, la distancia con el coche que le precede automáticamente.
A través de un sensor de radar ubicado en la parte frontal del vehículo, mide la velocidad y la distancia relativa en referencia al coche que circula inmediatamente delante. Si la distancia disminuye, el ACC reduce a su vez la velocidad, incluso si es necesario actuando sobre los frenos (hasta un 25% de la fuerza de frenado máxima). En el caso de que la deceleración producida por los frenos fuese insuficiente como para mantener la distancia con el automóvil que circule delante, el propio sistema avisará al conductor mediante una señal, acústica y óptica, para que tome el control de los frenos.
El conductor del vehículo puede elegir entre cuatro programas de distancia y ajustar la dinámica del sistema para adaptarlo a sus preferencias personales. Los programas son: Distancia 1 (deportivo), Distancias 2 y 3 (estándar) y Distancia 4 (confortable).
Este sistema de asistencia ayuda al piloto tanto en viajes largos como en situaciones con tráfico intenso, contribuyendo, de esta manera, a la mejora de la seguridad y el confort.
El Adaptative Cruise Control no reacciona frente a objetos fijos ni frente a vehículos que circulen en sentido contrario.