La crisis económica nos ha hecho ahorrar en muchos aspectos donde no lo habíamos hecho antes como es el caso de la revisión del coche que con frecuencia se retrasa para aplazar gastos.
Posponer las fechas indicadas para realizar el mantenimiento de nuestro vehículo aumenta un 20% la probabilidad de sufrir una avería y pone en riesgo nuestra seguridad y la de los demás conductores, además de correr el riesgo de que la avería empeore y su coste supere a la cantidad ahorrada. La manera adecuada de ahorrar no es retrasar la revisión sino seguir ciertas pautas que harán que su coste sea menor.
Limpiar el motor y la carrocería o comprobar por ti mismo el nivel del aceite y del anticongelante, así como el estado de los faros y de los neumáticos son algunas de las posibilidades que puedes poner en práctica para controlar los gastos de tu vehículo sin dejar de lado su seguridad. Realizar estas funciones te permitirá vislumbrar su estado, pero nunca ignores lo que veas, ni los plazos establecidos para realizar el cambio de piezas y líquidos de los que depende el tiempo de vida útil de tu coche.